Cómo se realiza esta inversión

Basta con que Ud. disponga de una cubierta de tejado, bien en su vivienda, en una pequeña parcela o nave industrial. Tras un estudio inicial, en menos de dos meses estará generando ingresos por la venta de la energía eléctrica producida por su instalación a las compañías eléctricas, independientemente de su empresa suministradora.

Guía para invertir en energía solar

Actualmente, cualquier persona física o jurídica en España puede instalar energía solar para vender la electricidad producida a las compañías eléctricas, las cuales tienen la obligación de comprarla a un precio superior al de la tarifa eléctrica media.

¿Qué hacer si se dispone de unos terrenos que se podrían usar para este tipo de energía?

En primer lugar, es necesario saber si los terrenos están bien comunicados, eléctricamente hablando. Debe haber cerca una subestación eléctrica a la que se pueda incluir un punto de acceso para la energía producida en la planta solar fotovoltaica.

Una vez confirmada la posibilidad de obtener ese punto de acceso a la red eléctrica, y también asegurada su futura conexión, se pide al Ministerio de Industria la condición de Régimen Especial por su explotación en energías renovables, en este caso en solar fotovoltaica.

A partir de entonces, se debe poner en contacto con un instalador fotovoltaico, quien buscará inversores interesados en alquilar o comprar ese terreno para su explotación en energías renovables. Generalmente, y para evitar mayores riesgos, se contratan en régimen de alquiler. Son contratos a muy largo plazo, de 25 años renovables hasta el final de la vida útil de las placas, lo que otorga unas condiciones de gran estabilidad.

Los mismos fabricantes de placas fotovoltaicas garantizan habitualmente el 90% de la potencia durante los primeros 10 años de vida de los colectores, mientras que posteriormente garantizan el 80% de la potencia hasta los 25 años. Además, la esperanza de vida media de los módulos fotovoltaicos supera los 40 años.

¿Qué hacer si se tiene dinero para invertir en energía solar fotovoltaica?

Al igual que en cualquier otra inversión de este tipo, muy parecida a la inmobiliaria, lo primero que hay que saber es que tiene una rentabilidad a largo plazo. Al menos si no se trata de una mera compraventa de acciones de este tipo de empresas, que también es otra formar de invertir en energía solar.

Dado el elevado capital necesario para la puesta en marcha de un proyecto de este tipo, se hace necesaria la búsqueda de entidades que financien el proyecto, principalemente entidades bancarias.

Pueden financiar hasta un 85% o un 90% del proyecto dependiendo de la rentabilidad que le vean. No suele ser necesario avalar con otros bienes personales un proyecto, ya que él mismo y los ingresos previstos en su plan de negocio son el principal aval bancario. Por tanto, el inversor en energía solar no pierde más de lo que invierte.

Los pasos para realizar una instalación de energía solar son:

  • Estudios de radiación solar
  • Cercanía a la red eléctrica para establecer un punto de acceso y así vender la electricidad producida
  • Inclusión dentro del Régimen Especial en el Ministerio de Industria
  • Compra de placas solares
  • Búsqueda de ingenieros para su construcción
  • Contratación de aseguradoras

Todos estos complicados pero necesarios trámites deben ser gestionados y asesorados por gestores empresas especializadas en este tipo de proyectos. En la página web de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif) existe una extensa lista de empresas, distribuidas en orden alfabético según la comunidad autónoma, que se dedican a la gestión de este tipo de proyectos.

¿Cómo se suelen hacer este tipo de inversiones y que beneficios dan?

La vida útil de este tipo de instalaciones suele ser de unos 40 años. Además la compra de la producción está asegurada por ley.

Una persona física está autorizada a poseer instalaciones de 5 KW. Esto supone un coste total de unos 42.000 euros. Normalmente las empresas gestoras, suelen facilitar financiaciones, que son cómodamente pagadas por los ingresos generados por la instalación.

Se suele empezar con una inversión inicial en torno a los 8.000 euros, el 20% del coste de la instalación. Para ese valor, al cabo de 40 años, la instalación habrá generado unos 124.100 euros. Es decir, unos 3.100 euros anuales.